Yoelis Morillo siente un gran vacío tras la pérdida de uno de sus cinco hijos en la noche del viernes en el barrio Villanueva de Barranquilla.

Se trataba de José Ángel Villareal Morillo, de 9 años de edad, una nueva víctima inocente en otra masacre en la capital del Atlántico.

"Estábamos durmiendo y yo sentí los disparos. Yo traté de tirarlos al suelo a él  y a sus hermanos de 15 y 9 años que estaban en el cuarto, pero cuando lo voy a mirar a él me doy cuenta que está lleno de sangre", relató Yoelis quien con sus hijos reside en una humilde casa de madera que fue penetrada por las balas disparadas por los sicarios.

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Aseguró que cuando vio a su hijo así de inmediato lo auxilió y lo llevó al Hospital General de Barranquilla, pero allí se confirmó su muerte.

Fueron sicarios en moto los que abrieron fuego contra otros dos hombres en frente de la vivienda donde vivía el pequeño con su familia.

Los dos hombres quedaron muerto en la vía pública y una bala 'perdida' impactó la vivienda de madera y alcanzó al pequeño cuando estaba en su cama.

Según su mamá, José Ángel trató de levantarse y fue allí cuando la bala lo impactó.

Yoelis aseguró que su hijo era venezolano al igual que ella. El niño iba a cumplir sus 10 años el próximo 29 de mayo.

"Yo me vine de Venezuela con él cuando tenía 5 años", aseguró la mamá.

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La mujer solo espera que el crimen de su hijo no quede impune.

Sobre las identidades de los dos hombres asesinados aún la Policía no los ha revelado.

La Policía Metropolitana, en conjunto con la Alcaldía, ha ofrecido una recompensa de hasta 30 millones de pesos para quien entregue información que conlleve a la captura de los responsables de esta masacre.